Brasil, país con más de doscientos millones de habitantes y un territorio de casi 38.5 km², es el mayor mercado de América Latina y está entre las diez economías más fuertes del mundo; según expertos del Banco Mundial, es posible que el país avance hasta el quinto puesto de aquí a 2016. Todos los analistas parecen coincidir: será una de las grandes potencias de los próximos años.
Brasil forma parte de lo que conocemos como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Actualmente estos países representan aproximadamente el 42% de la población y un 23% de la producción mundial. Se calcula que para el año 2050 sean los nuevos gigantes económicos del mundo por su papel en las finanzas, el comercio, la industria, la ciencia y la tecnología.
Los motores de crecimiento que tiene Brasil para el futuro se pueden resumir en:
- Inversión extranjera
- Recursos petroleros
- Sofisticación en los negocios
La previsión es que el Mundial de Fútbol creará 3.6 millones de empleos por año e inyectará 155.7 mil millones de reales en la economía brasileña, desde el momento en que se eligieron las ciudades hasta el final del evento.
La previsión es que el Gobierno invertirá casi 25 mil millones de reales en obras de infraestructura para los Juegos. Se estima que el impacto sobre la economía brasileña supere la tasa de los 100 mil millones de reales.
La mayor parte de las inversiones va a ser en mejorías definitivas para las ciudades. Sólo las obras de infraestructura consumirán el 72% de los recursos y las demás obras serán de saneamiento (12%); energía (8%); seguridad (7%) e instalaciones deportivas (4%).
Las empresas privadas también invertirán con el objetivo de ampliar su capacidad de negocios y servicios, como restaurantes, tiendas, hoteles, entre muchos otros sectores.
Hasta 2016, el impacto en la producción del país será de 43.7 mil millones de reales.
En 1941 el escritor austriaco Stefan Zweig ya dijo "¡Brasil es el país del futuro!" y las malas lenguas añadieron "Y siempre lo será".
Esto debido a que la promesa del auge de Brasil fracasaba una y otra vez por culpa de Gobiernos corruptos, oligarcas codiciosos y militares brutales.
Al fin parece que ese día está próximo, pero este crecimiento acelerado ha llevado a que la tasa de inflación sea del 6.55% y en ascenso, liderada sobre todo por la subida de los precios de los alimentos y el combustible.
Si alguien se ha planteado la idea de soportar un poco más de inflación para sostener el mayor crecimiento económico, el gobierno de Brasil se ha negado en rotundo viendo la mala experiencia que otras economías latinoamericanas han tenido con respecto a materia de inflación.
Se están llevando a cabo políticas monetarias restrictivas y el Banco Central de Brasil ha subido la tasa de interés real en torno al 6.8%, colocándolo en el país con la tasa más alta del mundo.
El Fondo Monetario Internacional ha hecho una revisión a la baja de las expectativas de crecimiento de la economía brasileña para el año 2011 debido a las políticas monetarias destinadas a reducir la inflación y a la moderación de la actividad de la industria.
En mi opinión, Brasil cuenta con todos los medios para convertirse en una de las grandes potencias, desplazando a EEUU y Europa pero para conseguirlo tiene antes que aprobar algunas asignaturas pendientes...
- Cuenta con una población joven, pero el sistema educativo no se desarrolla a buen ritmo. Casi todos los brasileños jóvenes saben leer y escribir pero abandonan la escuela pronto que conlleva a una falta de empleados cualificados.
- A pesar de los programas sociales que pretenden erradicar la pobreza, siguen habiendo grandes diferencias sociales entre una población muy rica y una mayoría pobre que vive en favelas por debajo de la línea de la pobreza (aunque en los últimos años está aumentando notablemente la clase media). Esto deriva en un país peligroso con un alto grado de delincuencia y criminalidad.
FUENTES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario